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Juan Zurano, el primer murciano en ganar en una grande

La historia del ciclismo regional se ha ido escribiendo desde el mismo momento en el que las bicicletas se comenzaron a usar como medio e transporte y competición. Ya vimos como Ginés García, el lumbrerense que se batió con Felice Gimondi, comenzó su aventura en el mundo del ciclismo hasta ser el mito que es hoy en día. A 51 años de un día histórico para el ciclismo regional, en esta ocasión nos trasladamos a Lorca, para conocer la historia de Juan Zurano Jerez, el primer corredor de la Región de Murcia que ganó una etapa en una Gran Vuelta.

Juan Zurano nació el 1 de septiembre de 1948 en Lorca. 15 años después, pondría rumbo a Francia para irse junto a sus hermanos, que ya estaban en el país galo. Estuvo trabajando en una obra durante un año, donde conoció a un directivo que amaba el ciclismo. Este, sabedor de que a Juan también le gustaba mucho el deporte, le propuso comenzar a montar en bicicleta.

Entró en el club ciclista de Antibes, junto a la localidad de Cannes, en la Costa Azul. Con el dinero que había conseguido trabajando se compró su primera bicicleta. «Era una bicicleta bien sencilla. El primer recuerdo que tengo es que me dijeron: «El domingo vienes hacia el pueblo, que sale todo el club a entrenar y te vas con ellos para ir haciéndote un poco con esto». Y cuando salí de mi pueblo hacia Antibes se me aflojó una biela y me quedé sólo con un pedal».

Un pequeño tropiezo inicial, que no evitó que tuviese una gran evolución y lograra pasar a un equipo Amateur: el Sprinter Club de Niza. Algo que le permitió dejar el trabajo y comenzar a dedicarse al ciclismo en cuerpo y alma. Un salto adelante en su carrera, ya que pasaba a una estructura que había corrido el Tour del Porvenir y otras carreras de muchísima importancia.

Su vuelta a España la precipitó el Mayo Francés. Una Huelga General que tuvo lugar en 1968, y que paralizó completamente el país galo. En aquel momento se disputaba una clásica en el norte, que consiguió seguir adelante en este contexto. Eran varias las selecciones que se dieron cita, pero Zurano correría como Indepediente, prueba de la fe que tenía el equipo puesta en él. Allí se encontró con la comitiva de la Selección Española, comandada por un seleccionador, Saura, que ya sabía quien era. La prensa francesa y dos paisanos suyos como lo son Juan Sánchez y Ginés García ya le habían hablado maravillas de él. Pese a ser el primer encuentro, ya entraron en contacto para una eventual convocatoria. Con la selección española correría tres mundiales consecutivos: Gap 1972, Montjuic 1973 y Montreal 1974.

«Fue la última carrera que se corrió. Ellos (la Selección Española) se vinieron como pudieron. Pudieron cruzar Francia porque se les cayó un corredor y como la ambulancia iba delante, pudieron cruzar la frontera. Sino se quedan allí. Al mes o así fue cuando yo me vine para España».

A su regreso comenzó a competir en el calendario nacional, con grandes resultados que llamaron la atención del equipo Federico Martín Bahamontes: La Casera Bahamontes. Allí estuvo dos años de Amateur, antes de dar el salto al ciclismo profesional. Era un equipo que solía correr para hacerse con la Clasificación de la Montaña. Algo que en aquel entonces solo se podía lograr terminando entre los 15 primeros clasificados de la carrera en cuestión. Y con ese objetivo llegó a la Vuelta a España de 1973.

Vuelta a España 1973: Primer ganador regional en una Vuelta Grande

Era el 10 de mayo de 1973. La 14ª etapa discurriría entre Irache y Bilbao, entre Navarra y País Vasco. Eddy Merckx sumaba su 6º día de líder, el 4º consecutivo, y Juan Zurano encaraba la etapa con el objetivo de asegurar los puntos de la montaña para su compañero José Luis Abilleira. 182 kilómetros, con el paso por el puerto de montaña del Vivero, cerca de meta, como punto clave.

Con el objetivo cumplido y el trabajo en favor de su compañero realizado, atacó.

«Le hice el trabajo a Abilleira y me encontraba bien, así que ataqué. Intentaron pillarme pero me defendía muy bien bajando. Estaba lloviendo muchísimo y la carretera estaba muy mal. Pude coger el tiempo necesario para ganar». Se convertía así en el primer corredor de la Región de Murcia en ganar en una Vuelta Grande.

Aquella victoria fue clave en otro éxito del equipo La Casera en aquella Vuelta a España. El equipo español se impuso en la general por equipos a los tres más importantes de la época: el todopoderoso Molteni de Merckx, el Bic de Luis Ocaña y el mítico KAS. Y, por supuesto, jugó un papel clave en el triunfo de la montaña de Abilleira en la montaña.

Una gesta para un equipo como la Casera, que vivió en 1973 su mejor año. Aquel verano debutó en el Tour de Francia. Un estreno con nota, ya que fue el gran protagonista de la 3ª etapa, disputada entre Roubaix y Reims. Fue un hombre importante en el movimiento que alejó en la general a los ciclistas del equipo KAS.

Ya en el velódromo de Reims lanzó un potente ataque que fue controlado por el Gan – Mercier de un Raymond Poulidor al que le había pillado el corte. Finalmente fue 5º, detrás de los tres corredores del equipo francés presentes en la fuga y de Gustaaf van Roosbroeck, del Rokado. El lorquino ponía de nuevo a la Región de Murcia en lo más alto, en esta ocasión con un Top-5 en ‘La Carrera de las Carreras’. Abandonaría aquel Tour en la 8ª etapa. Cuando le preguntaron a Bahamontes si Juan Zurano podía ganar el Tour, respondió que tendría que tener un equipo para ello. El «Águila de Toledo» dejaba caer que era una posibilidad. Un año después terminaría la Grande Bouclé, consiguiendo un fantástico Top15 en la general final.

Zurano camino de la victoria en la 14ª etapa de La Vuelta a España de 1973

1973 fue su mejor año en cuanto a palmarés. Ganó etapa en la Vuelta a España, en la Volta a Portugal (en la que también ganó en 1972), en la Vuelta a Asturias (en la que también ganó en 1972 y 71) y en la Vuelta al Levante. Además, en su palmarés encontramos victorias en la Vuelta a los Valles Mineros y la Vuelta a Mallorca.

«Yo he ganado la montaña en la Vuelta al Levante, la regularidad de la Vuelta a Cataluña… He hecho generales secundarias. No la general, pero siempre he estado en cabeza. No andaba por la cola, andaba siempre por la parte de delante. Vuelta a Segovia, Vuelta a Sevilla, Vuelta a la Región de Murcia (no la actual)»…

Un final muy injusto

Después de 5 años en La Casera, dio el salto al equipo KAS. Llegaba al mejor equipo español de la época (y considerado por muchos el mejor equipo español de la historia). Su desarrollo como ciclista seguía su curso y con apenas 26 años era un ciclista de futuro. Había llegado al equipo máximo en el momento preciso en el que, tradicionalmente, un ciclista daba su mejor desempeño.

Tras un 1975 discreto, comenzó la temporada 1976. En su camino a las grandes vueltas de ese año, correría el Gran Premio de Pamplona y Gran Premio de Estella (actual GP Miguel Induráin). Los dos objetivos previos a una Vuelta a España que se celebró en primavera hasta 1995.

Equipo KAS 1976, con Juan Zurano y Juan Manuel Santisteban

El Viernes Santo salió de Lorca rumbo al norte, y el sábado fue un día de puesta a punto de las bicicletas, por lo que el equipo no salió. Sí lo hizo Zurano junto a Juan Manuel Santisteban. Fue durante este entrenamiento en el que sufrió la caída que acabó con su carrera.

«Lo último que recuerdo es que le dije a Santisteban de volver porque ya llevábamos 40 kilómetros y no queríamos hacer muchos. Eran 40 la ida y 40 la vuelta. Es lo último que recuerdo. Me despertaron al cabo de 5 o 6 días en el hospital en el que estuve en coma. Una fractura de cráneo y un derrame cerebral me produjeron unas secuelas que, según las pruebas que me hice, me hacían sufrir mareos al hacer esfuerzos».

El cántabro no pudo olvidar lo que había vivido aquel 17 de abril. Cogió la plaza de Juan en la Vuelta a España, que pasó por la Región en hasta 4 etapas. En esos días Zurano habló por teléfono con ‘Santi’, que aun no se había recuperado del susto. Tristemente, sería la última vez que hablaron. Al término de la Vuelta, Santisteban fue al Giro. Durante la primera etapa, luchando por reincorporar a su líder al pelotón, se salió en una curva y perdió la vida.

Zurano y Santisteban ganarían su única etapa en La Vuelta en 1973

De acuerdo con sus compañeros de equipo y personas cercanas a Juan y ‘Santi’, Zurano había caído después de un enganchón y se golpeó en la cabeza. Un accidente que pone enormemente en valor el papel que juega el casco en la seguridad de cada ciclista.

El Club Ciclista Juan Zurano

Después de esta decepción dio el salto al mundo empresarial, con una tienda de deportes que aun perdura en el corazón de la Ciudad del Sol, desde la que expedía las licencias de los ciclistas de la zona. También siguió ligado al mundo del ciclismo: «Me seguía gustando, tenía que estar en este tema. Lo primero que se me ocurrió fue crear el club con unos amigos y empezar a promocionar el ciclismo. Y bien que promocionamos, que algunos pasaron a profesionales». Fernando Piñero o Manuel Pascual son algunos de los nombres que llegaron al profesionalismo gracias a la tutela de Zurano.

Su idea y su concepto siguen vivos a día de hoy. Después de varios años de éxitos con el equipo original, y tras un pequeño paréntesis, resurgió la escuela Club Ciclista Juan Zurano de la mano de Manu García y su equipo. Un equipo infaltable en el calendario de Escuelas de la Región de Murcia. Apostaron por las categorías Cadete y Junior entre 2013 y 2015. En 2018 nació dentro del club el Brócoli Mecánico SAKATA Lorca, un equipo asentado en el panorama nacional que lleva el nombre y legado de Juan Zurano Jerez a todos los rincones de España.

Equipo Cadete del Club Ciclista Juan Zurano en 2014
Brócoli Mecánico SAKATA Lorca en el Trofeo Guerrita 2024

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Ginés García, el lumbrerense que se batió con Felice Gimondi

Repasamos la carrera de una de las primeras leyendas del ciclismo de la Región de Murcia

La historia de la Región de Murcia está repleta de figuras ilustres. Cuando hablamos de ciclistas murcianos, se nos vienen a la cabeza Alejandro Valverde, Luis León Sánchez o Jesús Montoya. Pero el paso del tiempo ha hecho que otros grandes nombres hayan pasado al anonimato para el público general. Este es el caso de Ginés García Perán. Leyenda lumbrerense que se batió con los nombres más grandes del ciclismo mundial en los años 60.

Ginés García nació en El Esparragal, pedanía de Puerto Lumbreras, el 28 de febrero de 1941. La pasión por este deporte le vino de familia. Cuando era joven, y mientras trabajaba en el campo, se alquilaba una bicicleta para entrenar alrededor de dos horas al día. Así comenzó su carrera.

Los medios de los que dispuso eran escasos. Era un «ciclismo de macuto», bajo mínimos. Se subía al tren, se apuntaba en la carrera, y corría. Aunque a veces no había tren de por medio. Ginés García nos ha contado como se montaba en su bicicleta, iba a correr a Alicante u Ontur, ganaba, y volvía. Todo en el día.

También fue a competir a la Vuelta a Cuenca en su bici. Y, en lugar de hoteles, y por sorprendente que parezca hoy en día, a cada corredor se le asignó la casa de un vecino con el que dormir.

En otra ocasión, camino de la Subida al Naranco paró en un pueblo de Castilla La Mancha. Al día siguiente se iba a celebrar una carrera con premios económicos jugosos, y en el que participarían gran parte de los mejores aficionados (Élite-Sub23) de la época.

Tomaron la decisión de ahorrarse el viaje a Asturias. La única pega era que no tenían donde dormir, y que el pueblo estuviera en fiestas complicó la búsqueda. Finalmente consiguieron una cama individual para tres personas. Ginés durmió en el suelo… y al día siguiente ganó la competición. Algo impensable a día de hoy, y que pone en valor cómo han cambiado los tiempos en nuestro país, y en nuestro deporte.

Sus resultados fueron increíbles, por lo que acabó dando el salto al ciclismo profesional en 1962. Llegaba al equipo Águila – Denia, donde explotó como profesional. Ganó la cuarta etapa de la Vuelta a Cataluña, y la Vuelta a los Puertos: prestigiosa carrera que cuenta en su palmarés con ciclistas de la talla de Pedro Delgado, Miguel Induráin, Levi Leipheimer y Federico Martín Bahamontes.

Tour del Porvenir

Llamó así la atención del seleccionador nacional Gabriel Saura, que le convocó para correr cuatro pruebas de selección para el Tour del Porvenir. Competiría contra gente muy potente, que militaba en equipos como el KAS o el Ferrys. Pese a estar solo, ganó una etapa, hizo segundo en otra y cuarto en otra. Iría convocado. Una decisión que algunos no entendieron (Ginés García era prácticamente un desconocido), pero que a la larga se demostró acertada.

Curiosamente, en una competición previa a esta competición, partió el eje pedalier de su bicicleta y fue el propio Saura el que le proporcionó una nueva a través de Macario Llorente. La pagó cuando volvió de esa carrera, con parte del premio económico que había ganado.

Al siguiente año volvió al Tour del Porvenir. Una edición en la que consiguió ganar una etapa: la décima, en los Alpes.

Ese año iba ya a por la clasificación general, pero se encontraría la montaña. Coronó primero el Tourmalet, y consiguió una gran ventaja para ganar esta clasificación. Aunque eso no significó que se dejase ir. En aquella época, solo los 15 mejores de la general optaban a ganar la Montaña. Fue sexto en la general, terminando como el mejor corredor español.

En 1964 llegó su mejor y última participación. Consiguió el liderato de la carrera en la cuarta etapa, en Andorra, y lo llevó hasta la última jornada. De camino a París, la emboscada de Felice Gimondi y de Lucien Aimar, unida a la descoordinación del equipo español, que luchaba por todas las clasificaciones, le costaron la victoria.

Podium final del Tour del Porvenir de 1964

Pese a la gran decepción que supuso aquello, era indudable que Ginés tenía un grandísimo futuro por delante. Tenía tan solo 23 años, y ya había demostrado de lo que era capaz.

Sólo un error táctico evitó que le ganase aquella edición a Gimondi, que años más tarde se convertiría en el primer ciclista que consiguió ganar la general de las tres grandes vueltas: Giro, Vuelta y Tour.

Pese a esto, la relación con Saura permanecería intacta. Tal y como recuerda:

«Saura confiaba en mí de verdad. Hice dos campeonatos del mundo con él y tres Tours del Porvenir. Y me decía: «¡Ay Ginés, cuantos disgustos me has dado!». Y yo le respondía: «Y cuantas satisfacciones»».

Logró dos medallas de bronce en campeonatos de España absolutos. Una bastante amarga, ya que perdió la victoria por un pinchazo en los últimos kilómetros.

Ginés García en Giro, Tour y Vuelta

Acudiría a su primer Tour de Francia en 1965. Lo haría como gregario de Federico Martín Bahamontes, una circunstancia que le lastró. El primer ganador español del Tour estaba en el ocaso de su carrera profesional y, aunque venía de una serie de podios y buenos resultados en la Grande Bouclé, no tendría una participación destacable. El Águila de Toledo puso punto y final a su historia en el Tour de Francia en la 10ª etapa.

Para ese momento, Ginés García había perdido mucho tiempo y solo pudo ser 29º en una clasificación general que ganó Gimondi. Quizás con otro rol, «podría haber hecho entre los primeros». Algo que había demostrado en Aix-les-Bains, donde firmó su primer Top-5 en la carrera. Acudiría 2 veces más al Tour, siendo una 3ª posición en Montluçon su mejor posición.

El maillot de líder del Tour del Porvenir junto a una imagen de Ginés en el Tour

También correría la Vuelta a España en dos ocasiones, y el Giro en 1968. Por sus condiciones físicas y por su preparación, nunca llegó al 100% para competir en estas carreras, que se disputaban en primavera.

Fue en Italia cuando conoció a Juan Zurano, otra leyenda del ciclismo regional. Ginés había ido convocado a la Milán – San Remo, aunque sería uno de los descartes para la prueba. Mientras esperaban a La Classicisima, se disputó un critérium en el que corrió el ciclista lorquino, y al que acudió el lumbrerense como espectador. Zurano le conoció inmediatamente, y ganó delante de su ídolo. Desde aquel entonces, no perdieron la ocasión de entrenar juntos siempre que pudieron.

Después del Giro de 1968, corrió la Vuelta a Suiza. Disputó la general con el equipo Fagor, equipo en el que militaba desde 1966. Fue durante estos días en los que recibió la llamada de Dalmacio Langarica, seleccionador español ese año, para correr el Tour de Francia (se disputó por selecciones). Pero para ello tenía que dejar la carrera.

Fagor, su último equipo

El accidente de Ginés García

Ginés abandonó y volvió a España. Cogió su coche en San Sebastián para volver a su pueblo, que no había pisado en más de tres meses. Pero cerca de Ávila un coche se lo llevó por delante, provocándole unas lesiones que le forzaron a retirarse. La desilusión de ver como su carrera llegaba a su fin antes de empezar fue enorme. Estaba a punto de entrar en la edad en la que los ciclistas rendían al máximo nivel (de 28 a 32 años) y rendía a un nivel que le permitió ser convocado junto a las estrellas del equipo KAS.

Nadie sabe a dónde hubiera llegado, pero nadie de los que le vieron correr niega la gran calidad y fortaleza que atesoraba.

Tras este incidente, Ginés García fue una parte activa en el ciclismo de Puerto Lumbreras, y una de las causas por las que la Vuelta a España llegó a la localidad en 1979. Como se acostumbraba en la época, acogió un final (4ª etapa: Granada – Puerto Lumbreras) y un comienzo de etapa (5ª etapa: Puerto Lumbreras – Murcia). Fue un trabajo arduo, en el que tuvieron que conseguir los medios económicos suficientes para hacer frente al coste de acoger la carrera. «Hubo que conseguir 300 y pico mil pesetas, que entonces era mucho dinero. Trabajamos un montón para pagar lo que había que pagar».

Ginés García en el Tour de Francia

Puerto Lumbreras se abarrotó. Ginés afirma que no ha visto a tanta gente como aquel día. «El pueblo recibió una cantidad de personas de miedo. No había donde aparcar, la gente no cabía por las calles. Una barbaridad».

Un año después de su retirada, se creó la Peña Ciclista Ginés García. Una organización ciclista que sigue presente a día de hoy, lo que la convierte en una de las más antiguas de la Región de Murcia. Desde 2022, el Club Ciclista Puerto Lumbreras Ginés García lleva su nombre. Su influencia en la cultura local es innegable, y despierta un gran sentimiento de respeto y admiración entre sus paisanos.

Ginés García y Puerto Lumbreras

Y con esta admiración la cierro este artículo. Cuando ganó la Vuelta a los Puertos, Puerto Lumbreras se volcó con él. Ginés aprovechó su fortaleza y picardía para dejar atrás a todos estos ciclistas y vencer una carrera a la que se dedicó un programa especial en televisión.

«Era una época en la que aquí en el pueblo había 4 televisores. La gente se iba a los bares a ver la televisión porque no había en ningún sitio. Y mira por donde la Vuelta a los Puertos la grabaron. Vieron el reportaje y claro, cuando me vieron a mí, la gente que estaba viendo la televisión se volvió loca. Claro, se encontraron con la estampa mía y lo celebraron como si fuera un gol».

Así era la esencia del ciclismo en el que corrió Ginés García. Leyenda lumbrerense y murciana que sigue ligado al mundo del ciclismo como aficionado, y como embajador.

Prueba de ello es el Trofeo Ginés García que se celebra este domingo 12 de noviembre, como parte de la Copa Otoño Región de Murcia 2023.